Mas y sus relaciones exteriores

Acabo de leer la traducción de la carta que el señor Mas ha mandado a Angela Merkel y he quedado perpleja. Dicen que la redacción no tiene nada que ver con un buen ingles, pero en eso no me meto porque no entiendo. Lo que me ha dejado patidifusa es el tono. Empieza llamándola querida canciller como si cenara con ella todos los días y luego sigue con el tuteo a mi parecer nada propio en ese tipo de cartas. Lo del tuteo, conociendo a la gente de este país, no debía de chocarme. Muchos piensan que llamar de usted a una persona es rebajarse. Aquí todos somos iguales y llamo de tu porque me da la gana. Se olvidan de que existe una cosa llamada educción y buenas formas que nada tiene que ver con la importancia de las personas. A mi que me llame de tu una niña de 18 años que esta de dependienta en una tienda me garrapatea, aunque mas me fastidia que me llamen cariño, guapa o cosas por el estilo. Cuando era joven nunca se me hubiera ocurrido decirle a una señora "oye tu" ni de lejos. Ahora que peino canas tengo que aguantar lo que me echen. Que una chica que esta detrás de un mostrador no sepa, o no quiera saber, como se trata a la gente no me extraña, hasta la disculpo puesto que en estos tiempos democráticos esta a la orden del día la mala educción. Seguramente nadie la enseño buenos modales, pero que un presidente de una autonomía se dirija a la presidenta de un país de tu me da vergüenza ajena. Seguro que el señor Mas la llama así porque la considera un igual y menudo es el para adular o rebajarse ante nadie. Lo único que hace ese señor es dejar a los españoles a la altura del betún, como personas sin educación. A lo mejor es lo que pretendía. Espero que la señora Merkel y los demás presidentes que han recibido una carta similar, después de reírse un poco la tiren a la papelera y aquí paz y después gloria.