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Al poco de llegar a nuestra casa asturiana nos dimos cuenta que había un movimiento excesivo de abejas en una zona del jardín; concretamente en la cabaña. Las estuvimos observando y vimos que entraban y salian por una rendija debajo del marco de la puerta.
- Se ha instalado ahi un enjambre dice el de siempre con disgusto. No es muy amante de las abejas ya que es alergico a su picadura.
No sabiamos que hacer para eliminarlas asi que recabamos opiniones. Las hubo para todos los gustos. Unos decían:
- Poner un saco de arena y echarlo por la rendija para impedirlas salir.
No nos parecio buena idea ya que podían buscarse la salida por otro lado.
- Otros, echarles insecticida.
Ni hablar que luego se nos cabrean y la armamos.
- Llamar a los bomberos. Esto ya nos parecía mejor.
- Contactar con la asociación de apicultores para que se lleven el enjambre.
Fue lo que nos gusto más y eso hicimos.
Así que ayer se presento en casa un señor muy entendido en abejas dispuesto a librarnos de ellas. Lo primero que me dijo fue:
- Las abejas tienen un comportamiento muy raro este año. LLevo más de 30 años con ellas y nunca se habían comportado así. Nos quieren decir algo.
- Los bichos y los animales nos avisan con su conducta de desastres naturales como terremotos, tifones, volcanes.... le contesto.
- Pues eso le quiero decir.
Estuve a punto de meterme con las profecias Mayas para diciembre de este año, pero decidi no distraerle de su cometido.
Primero levanto algunas tablas del suelo, luego les metio un poco de humo, preparo donde las iba a colocar y con la mano las cogio a puñados. Tuvo la suerte que encontro pronto la reina y luego fue coser y cantar pues todas la siguieron.
El de siempre se había puesto un protector (2ª foto) pero yo no, así que me refugie en casa con todo cerrado. Tenía miedo que salieran todas enfadadas y me atacaran pero no, fueron mansitas a su nueva morada.
Nos explico que su exito estaba en tratar a las abejas con respeto y mucho cuidado. Tardo cerca de dos horas en meterlas en la colmena y después tenía que esperar hasta el anochecer para que llegaran todas las del enjambre que andaban por ahí de flor en flor.
Asi que nos sentamos en la terraza con el y charlamos, cerveza va cerveza viene Nos dio para mucho pues estuvo esperando unas tres horas. Sabía mucho del tema y nos conto cosas de estos insectos.
En la caja (colmena) dejo abierta una ranura por abajo para las que llegaban se fueran metiendo. Pasadas las 9 decidio que ya les había dado tiempo a volver.
- Como hace frio seguro que estan de vuelta casi todas, si no tendría que esperar hasta que se haga de noche.
Cerro la colmena y todavía seguian llegando abejas que se cargo a mano. Se fue. Nosotros nos metimos en casa por si las retardadas se ponían bravas. Y compredo que se pusieran.
¿Que harias vosotros si os fuerais a trabajar y al volver no encontrarais casa ni familia? Lo encuentro tremendo. Me acabo dando pena de las pobres abejas que se quedaron fuera. Me quede con sensación de criminal. Hoy no se veia ni una.
