Una semana en Ganimedes.

          Andaba yo un poco aburrida de este Gijón de mi alma cuando recibo un aviso de Ganimedes.

- El rey Jonay quiere verla. Le parece mandemos una nave mañana por la noche a recogerla.

         Me parecio de perlas necesitaba un cambio de aires y de atmósfera. Asi que sin decir nada a nadie me prepare para la partida.

          Vinieron a buscarme puntualmente. Al mando de la nave venia Sam (le llaman asi porque estuvo una temporada en Estados Unidos) que es el cotilla mayor del satélite. 

 

Enseguida me informo de las novedades:

- Estamos muy preocupados, el rey esta muy raro y tenemos miedo le pase algo. A ver si tu te enteras.

- Entonces que pasa.

- Pues hace un mes se deshizo de sus 500 mujeres. Les puso una casa a cada una y carretera.

- Si que es raro si, con lo mujeriego que es el hombre.

        Me instale en el fabuloso apartamento que uso alli cuando estoy (me tratan como a una reina) y me dispuse a visitar al rey.

- Niña cuanto me alegro de verte.

- Yo también majestad, y sin mas me meti en harina. Sus súbditos estan muy preocupados. Eso de las mujeres no lo entienden y yo tampoco.

¿ Es que flojea su virilidad?

          Me mira con esos ojos picaros que tiene y me dice:

- Quieres probar.

- No, otra vez sera (no quise ser muy tajante) ¿entonces que le pasa? 

- Pues mira un dia me levante y me dije, estoy harto de tanta muyer y de tanta disputa que se traen, tengo que descansar un poco y las largue. Por eso te llame.

¿Querrias tu quedarte conmigo una temporada? me haces reir.

           Córcholis y ahora que le digo pense. Como salgo de esta,

- Me encantaria majestad pero no puedo, tengo obligaciones en la tierra, pero me lo pensare muy seriamente. ¿en calidad de que?

- De esposa claro hace años que lo deseo.

          Recórcholis, me lo temia.

- En un mes le contesto, tengo que meditarlo. Estoy acostumbrada a estar sola. Mientras tanto seamos amigos como siempre.

 

         Me miro largamente. Yo por si acaso me aparte un poco, tiene la mano muy larga el rey Jonay.

- Bueno, me contesta, te doy el mes. No podriamos tener un anticipo esta semana.

- Amigos majestad.

       De momento se resigno y pasamos a hablar de otras cosas.

- Como va tu pais me pregunta.

- Mal, cada vez peor y no veo un arreglo fácil. 

          Le conte lo de la subida de la electricidad (alli no pagan nada) 

Le conte lo de todas, todos y todes. Todavia se esta riendo.

Le conte que aqui para ser barrendero te examinan, pero para ser político no. Asi estamos llenos de indocumentados.

Le conte que nos frien a impuestos pero los políticos no se bajan el sueldo y las dietas ni a la de tres.

          Le conte lo de la pandemia y como se aprovechan para recortar libertades.

Lo que mas le indigno fue lo de los okupas, no lo puede entender.

          Se quedo pensativo un rato.

 

- Como se nota que sois un planeta atrasado aqui eso no podría pasar.

- Majestad tiene razón porque esos políticos tan burros que tenemos los educamos nosotros. Les educamos en la blandura, en los derechos, en vivir bien.............pero de deberes y sacrificio nada de nada y asi nos va.

- Pues no le veo arreglo a corto plazo.

- Ni yo tampoco, es cuestión de educación y esa cada vez esta peor. y es asi en todo el planeta. Ahora corre un aire populista por toda la tierra y va a ser muy dificil acabar con el porque siempre hay gente que lo respalda.

- Pues mas motivo para que te quedes conmigo. Me harias muy feliz y se arreglaban tus problemas. Aqui ya sabes como vivimos y ademas serías joven mucho tiempo y vivirias mucho mas.

- Lo se, pero cada uno tiene que vivir lo que le toca y cuando naci en la tierra es que estoy poco evolucionada y necesito aprender todavía.

          Decidmos hablar de cosas mas intrascendentales y me dedique a contarle cotilleos y a darnos la gran merienda.

Cuando volvi al apartamento por un momento tuve tentaciones de quedarme en Ganimedes, pero luego volvi a la realidad y mi realidad es la tierra con todos sus defectos y sus miserias.

          Pase una semana maravillosa. 

Por las mañanas me dedique a contarles cuentos a los niños que les encantan aunque algunas veces no los entienden muy bien. por ejemplo si les cuento Caparucita no saben lo que es un lobo y tengo que empezar por explicarselo. Da gusto verlos con los ojos como platos escuchando mis historias.

Las tardes las pasaba con el rey y sude para mantenerlo a raya, pero siempre teniamos de que hablar. Es una persona maravillosa.

          Asi que la semana paso rapidamente y me volvi a la tierra no sin pena.

Y mi dilema es, que le contesto al rey dentro de un mes. Me dan ganas de aceptar su proposición, pero creo que no debo. Una pena.

PD. Las fotos vistas de Ganimedes.