Al agua catalanes

Un niño, que vive en Cataluña, vuelve a casa de su primer día en el cole.
- ¿Que tal te ha ido? le pregunta su madre.
- Fatal, horrible.
- ¿Por que?
- No entendí nada de nada, ni a profesores ni a compañeros. Y resulta que ya no me llamo Pepe, ahora soy Josep.
- Es que aquí hablan en catalán ya te lo había dicho. Pronto te acostumbraras.
- Lo más raro es que tenemos que hacer una "inmersión". Como no sabía lo que era lo mire en el diccionario "introducción de algo en un liquido" así que deduzco que tengo que bucear. Me vas a tener que comprar un traje de baño. Además no quiero sumergirme; me niego.
- No sera obligatorio.
- Si, si, es lo más importante la "inmersión"
La madre que esta a uvas dice:
- Nada hijo te compro el equipo completo y si no te gusta ya lo arreglaremos, todo se puede hablar.
- Que te crees tu eso. Si no hago la inmersión me castigan.
Cada vez que oigo lo de la inmersión lingüística me acuerdo de aquellas películas de submarinos de mis años mozos.
Toca la sirena apremiantemente "inmersión, inmersión grita el comandante, cierran las escotillas a toda prisa y pa el fondo del mar.
Pues me estoy imaginando a toda la clase en el submarino y al profe gritando "inmersión"
Lo que paso ayer en el Congreso es una vergüenza, es inconcebible en un país de estado de derecho. Es una rebelión, es una incitación para no cumplir las sentencias judiciales.
Y aquí no pasa nada.
Se aprobó una moción presentada por ERC en la que se respalda el sistema educativo catalán basado en la inmersión lingüística. Votos a favor, todos menos PP, UPyD y los navarros.
Se da el caso que el partido del gobierno que son los que tienen que velar por el cumplimiento de leyes y sentencias son los que incitan a la insumisión. Lo nunca visto.
Estos se van a cargar también el estado de derecho.
Estoy hasta los mismísimos de esta gente, así que he decidido lanzarles una maldición gomera:
" Ojala lleguéis a odiar la butifarra y os encaprichéis con la morcilla de Burgos y la asturiana"
Pues eso que coman mocilla.
Así se hundirá el mercado butifarrero.