PROHIBIR, PROHIBIR.

Tenemos un régimen democrático, o eso dicen porque a veces tal parece que vivimos en una dictadura.
Este gobierno si nos descuidamos se nos mete en la cocina y nos dice lo que tenemos que comer.
Zapatero quiere hacer una España a su gusto, aunque no coincida con el deseo de los ciudadanos.
Pa mi que se pasan.
Le gusta mucho prohibir, le encanta.
Debe de tener alguna fustracción oculta que intenta paliar con el poder. Poder lo tiene todo, nadie de su partido le lleva la contraria. El mejor día nos dice que todos a caminar sin darle la espalda y tragamos.
Nunca creí que un pueblo tuviera tantas tragaderas. Siempre pensé que los pueblos eran más batalladores. Vana ilusión.
Pues a este gobierno le gusta mucho prohibir. Vamos les da un subidon de tanto poder.
Uno ya no puede dar una torta a su rebelde hijo so pena de parar con sus huesos en la cárcel.
El Estado vela por los hijos, pero a los padres que les den arroz.
Así esta la juventud borracha de tanto derecho y tan poco obligación.
Yo tengo una hija que me acusa ante el juez por darle un coscorrón y desde luego renuncio a mi patria potestad y que se la quede el Estado.
Pues eso, nos dicen como tenemos que educar a nuestros hijos en todos los sentidos, Educación para la Ciudadania, educación sexual........etc.
Y si el hijo hace lo que le da la gana prohibido darle un coscorrón.
Ahora quieren prohibir los crucifijos en todas las escuelas colegios concertados y todos los lugares públicos.
Tamaña aberración.
Mientras putean todo lo que pueden a la religión católica a la musulmana le dan toda clase de facilidades. Que bien.
Va a ser difícil retirar el crucifijo de todos lados, habría que empezar por las banderas de las distintas autonomías.
Si a la asturiana le quitan la Cruz de la Victoria se queda en nada. Siempre podemos sustituirla por una media luna.
A partir de enero se prohibira fumar en todo local público.
Que prohiban la venta del tabaco y se acabo el problema, pero eso no les conviene.
Pues ahora si uno se va a jugar la partida de domino que se olvide de echar un pito.
Si uno casa a su hija que se olvide del clásico puro después de la cena. Más barata que le saldrá la boda.
Prohibir, prohibir, prohibir.
Ya me gustaría a mi prohibirles algunas cosas a los políticos.