Cosas

Cada día me da más pereza hablar de estas cosas, y en pleno verano más.
Y eso que en Asturias no hace ni gota de calor, si lo hubiera sería mayor la galbana.
Me da pereza, porque por fin a los 65 años me he dado cuenta, ya era hora, que no hay nada que hacer; todas las personas somos diferentes y vemos las cosas de forma diferente.
Una en su ingenuidad pensaba que cuando algo era objetivo todos lo veríamos igual, pues no.
Me he dado cuenta que cada uno arrima el ascua a su sardina.
Puestos así actúen los políticos como actúen siempre tendrán sus votantes, los de izquierdas seguirán siendo de izquierdas aunque esto se hunda, los de derechas seguirán siendo de derechas y avergonzandose de ello. No se porque.
Y los del medio, que también los hay, inclinando la balanza aquí o allí.
Aunque el personal, o sea todos los que pueden, siguen de vacaciones, en el mundo siguen pasando cosas ¡ y que cosas!
Estamos en una crisis como hacía tiempo que no se conocía en el mundo y en España como si no pasara nada, de vacaciones. Cuando llegue septiembre nos daremos el batacazo, si no antes.
Eso si, nos distraemos y enfocamos nuestra atención en otras cosas.
Tenemos a la izquierda en pie de guerra con la venida de Benedicto XVI, se convocan manifestaciones en contra y huelgas de metro para jorobar y reventar el evento.
La izquierda es muy tolerante con otros gremios, pero a la iglesia católica "leña al mono"
Y precisamente si en España hoy en día comen algunas familias, es gracias a Caritas y la iglesia.
Aunque no sea muy dada a la religión, me alegra ver que hay jóvenes con otros intereses que el botellón o indignarse en la Puerta del Sol, pues aunque nos quieran vender esa indignación como justa, no son más que una pandilla de antisistemas. Y de izquierdas. Estos también se van a sumar a la protesta contra la visita del Papa.
Luego esta la tontería esa de la Alhambra; vamos que no se ni como los periódicos se hacen eco de tal cosa.
Se decía, esta desmentido por el gobierno marroquí, que estos reclamaban al gobierno español la mitad de los beneficios obtenidos por el turismo anualmente en la Alhambra. Que querían establecer una sociedad mixta hispano-marroquí para gestionar las visitas y la consevación.
En la España de Zapatero, tan débil ella, es posible todo.
Lo dicho, no me explicaba como ningún medio de comunicación serio se hacía eco de semejante disparate hasta que leí que en el año 2.003 la entonces ministra de cultura, Carmen Calvo, la del dinero publico no es de nadie, ya había defendido la presencia de un representante del gobierno marroquí en el patronato de la Alhambra.
Todo es posible en la España de Zapatero. Si es posible que los etarras esten en las instituciones vascas, porque no va a ser posible que los marroquíes metan el pie en la Alhambra.
Me empiezan a dar miedo las cosas que veré todavía antes de dejar este mundo.
Pero el miedo solo lo debo de tener yo y cuatro más, puesto que nuestro gobierno, nuestra oposición, nuestra familia real y buena parte de la ciudadania hacen como Scarlett O`hara "ya pensare en eso mañana" de momento estoy en vacaciones y hasta septiembre no quiero saber nada.