El Santo Padre ha dicho hoy en Santiago de Compostela que en España hay una corriente laicista y agresiva contra la iglesia como hace unos años. Tiene razón y el culpable es Zapatero con su política.
Lo dejo claro estos días marchándose a Afganistan con sus muchachas, la Chacón y la Ministra de Asuntos Exteriores para no tener que asistir a los actos y con la prohibición de celebrar misa en el Valle de los Caídos.
Hoy cuando se presento el Abad, un teniente de la Guardia Civil le impidió la entrada.
Parece ser que Zapatero piensa despedir mañana al Papa. Llega tarde.
Ha sido una ofensa, gratuita, por parte de nuestro Presidente al Papa, pero no ofende quien quiere si no quien puede y esta claro que Zapatero no tiene talla para ello.