sábado, 28 de mayo de 2016

Recuerdos. Visita bodegas de Jerez.

          Ayer cuando hable de la espicha asturiana me vino a la memoria mi primera visita a las bodegas de Jerez de la Frontera.
Entonces era joven (18  años) bella y me acababa de casar.

  En aquellos años uno no iba de viaje de novios a Cancun o Punta Cana, eramos mas modestos.
Como yo no conocía de Madrid para abajo, decidimos ir por Andalucia y volver por Portugal.
Así que cogimos el coche y nos lanzamos por esa España de dios.
         Eran otros tiempos y otras carreteras, pero desde luego mas bonitas que las autopistas y podías ir parando por los pueblos.
No reservamos nada, ibamos a la ventura y quedabamos donde nos apetecía. En aquella época se podian hacer esas cosas. sobre todo en el mes de octubre.
         Al pasar por Marbells decidimos dormir alli y nos metimos en un hotel que tenia muy buena pinta.
Al poco de llegar a la habitación empezamos a ver hormigas a profusión.
Filas de hormigas por el techo, por las paredes ....... por todos lados.
          Pedimos que nos cambiaran de habitación, pero fue lo mismo.
Como ya era tarde nos quedamos a dormir alli sin deshacer las maletas. No me hacia mucha gracia, pero no era cosa de discutir con mi marido por ello.
         A la mañana siguiente en cuanto nos levantamos dejamos el hotel, no sin decir que  nos ibamos por las hormigas. Mientras halábamos con el de recepción, que nos dijo que ya habian hecho de todo y no eran capaces de exterminarlas, se veia a estar correr por el mostrador.
         Nada mas emprender la marcha, justo al lado de donde estábamos, vimos un hotel estupendo. Se llamaba Don Pepe y acababa de abrirse hacia poco.
Como se dice no hay mal que por bien no venga. porque estuvimos de pelicula alli unos dias. Y no exagero si digo que cuando abrimos el equipaje salian hormigas de el.
          Después de una estancia en Sevilla nos fuimos a Cadiz.
Alli mi marido (todavía no era el de siempre) tenia un amigo de estudios.
Lo llamo. Su familia, padres y hermanos (eran muchos) nos recibieron muy bien y después de una agradable cena decidieron que al dia siguiente teníamos que visitar las bodegas.
          Uno de los hermanos era novio de la hija del gerente de una de ellas y a el encargaron que nos acompañara.
          El chico que tendría unos 20 años nos fue a buscar al hotel.
Visitamos, Sandeman, Domecq, Gonzalez Byas......en cada una nos daban a probar sus vinos. Nos reimos mucho.
Los finos andaluces se suben como el demonio y como de comer nos daban 4 aceitunas y algun fruto seco, ya os imaginareis como quede. Completamente tocada del ala.
          En una de ella habia un ratón qye subia por la escalera que le ponen en un catavinos, en el suelo, para que beba. Era una atraccion.
Antiguamente cuando me animaba me daba por cantar la zarzuela de Luisa Fernanda y los obsequie con el repertorio completo.
          Como ya dije en alguna ocasión canto muy mal, pero horrible.
A mis nietos les preguntas:
- ¿como canta la abuela?
- Fatal dicen a coro.
Asi que sospecho que hice el ridículo mas completo, pero francamente en la situación en que estaba me importaba un pepino.
         Nuestro amigo, de buen comer, nos introdujo en la comida de la zona, los pescaditos fritos, la hurta, los mariscos del anteojo......etc
Ese restaurante creo que ya no existe.
          Monte en coche de caballos como cualquier turista y lo pasamos muy bien.
Un año después volvimos a cadiz. En ese tiempo no habiamos sabido nada de la familia.
          Nada  mas llegar fuimos a su casa.

Nos recibió el padre que era el único que se encontraba en ella.
Notábamos algo raro pero no sabíamos que era.
          A los 10 minutos nos dice.
- Na sabeis nada.
- No ¿que sucede?
Su hijo, el que nos había acompañado a las bodegas había tenido un  de accidente de moto y después de unos meses angustiosos murió.
          La familia no salia a cenar desde entonces, pero esa noche decidieron hacer una excepción y nos acompañaron.
          Fueron pasando los años.
Nuestro amigo, ya casado, vino a pasar unos dias  en nuestra casa en Gijón. Mas tarde también nos visito en La Gomera.
Le pregunte por su padre.
- Dejo de fumar me contesta.
Quede pasmada, no le entendí.
Era su forma de decirme que su padre habia muerto. Quizás es una expresión andaluza, no lo se.
          Encontro Gijón muy aburrido y eso que les llevamos a todos lados.
La gente del sur esta acostumbrada a salir mucho de noche por el calor y todo esta mas animado.
Aqui salimos a cenar  y a las 11 de la noche ya no hay un alma por la calle. Era octubre.
Pero no es aburrido Gijón, precisamente tiene fama de tener mucha marcha.
          Son amigos que no ves con frecuencia, pero cuando lo haces es como si los hubieras visto el dia antes.
Volvimos muchas veces a Cadiz y el y su familia siempre nos trataron muy bien, siempre nos acogieron como de la familia.
          Tengo buen recuerdo de toda la zona, y del viento, mucho viento.
A las bodegas también volvi en mas ocasiones, incluso estuve cenando en la de Gonzales Byas.
         No la volvi a coger, aprendi la primera vez.
Nuestro amigo ha dejado de fumar de repente como su padre.
No volvimos por Cadiz, pero seguimos en contacto con la familia.

P.D. No consigo poner la letra mas grande, lo siento.

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