domingo, 23 de octubre de 2011

Se me cae la cara de vergüenza.

Como no lo puedo decir públicamente, pues se me echarían todos encima; lo digo aquí.
Se me cae la cara de vergüenza, cada día más, con el asunto del comunicado de ETA y todo el proceso.
Cada vez que dicen que ETA se ha rendido, que el Estado de Derecho ha ganado, no se si meterme debajo de la mesa o empezar a pegar gritos.
Y no digo nada de las lágrimas de cocodrilo de Rubalcaba. Hemos terminado con ETA dice.
ETA lo tiene muy claro, en su periódico Gara y en sus reuniones internas lo reconocen "estábamos al borde del abismo y ahora podemos optar a todo" que razón tienen.
Ayer ya salieron por Bilbao "amnistia, amnistia" o amnistia o más de lo de siempre.
Y menos mal que solo soy una ciudadana más del país, que si encima soy una de las victimas, no solo se me caería la cara de vergüenza, sino que estaría pegando tiros por ahí.
Y no solo a los etarras.
Lo que no me acabo de explicar es la postura de Rajoy.
La de Zapatero y su muchachos puedo hacerlo o pienso que puedo hacerlo, la de la Casa Real también, pero lo de Rajoy no me entra en la cabeza.
¿Que le habrán dicho a ese hombre para que diga esas cosas?
¿Que le habrán dicho para que cambie de postura radicalmente?
Así, mientras los políticos y el pueblo celebran (no se que) que ETA ha sido derrotada, los terroristas se preparan para el asalto al poder.
Que los guardias civiles se manifiesten por el trato que reciben en Vascongadas, eso a nadie le importa, lo importante es que la ETA este contenta y no mate más.
Dan ganas de devolver.


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