martes, 1 de septiembre de 2009

LA IGLESIONA

Leo en la prensa, sin estrañeza, que van a retirar las placas que existían en la iglesia, en las paredes laterales de su atrio, con los nombres de más de 300 personas que previamente a su muerte pasaron por allí durante la guerra civil.
La iglesia (hoy basílica) del Sagrado Corazón de Jesús es un edificio emblemático del pueblo. Fue construido por suscripción popular y esta situada en el centro del lugar.
Los jesuitas llegaron a Gijón en 1.889 y en 1.911 comenzaron las obras. Fue consagrada en 1.924 en la época de la dictadura de Primo de Rivera.
Los planos fueron realizados por Rubio y Bellvé, discípulo de Gaudi, y la remata un Sagrado Corazón en todo lo alto esculpido en mármol blanco de Carrara. 32 toneladas de estatua.
Dada su altura, 50 metros, pronto fue bautizada popularmente como "la iglesiona." Esa misma altura hace que el S. Corazón sea visible desde toda la ciudad.
En la guerra civil se utilizo como cárcel. Anteriormente había cumplido ese papel en la revolución del 34.
Dice un autor: "Allí estuvieron recluidas las derechas peligrosas del 36"
Esto me dejo un tanto perpleja. Seguro que eran muy peligrosas, pero por más que le doy vueltas no consigo ver la peligrosidad de mi abuela y mi madre que tenía entonces 18 años.
Las fueron a buscar a casa al inicio de la guerra por ser la mujer e hija de mi abuelo.
Buscaban al hijo varón de más edad , pero este que tendría unos 14 o 15 años lo escondieron por si acaso y fue mi madre que era la mayor de todos.
No hablaban mucho de esa época, pero si recuerdo que del carcelero que les toco en suerte decían siempre que era una buena persona.
En la guerra cayeron las 6 esculturas de santos (tres a cada lado) que tenía en su fachada. Hoy todavía se puede apreciar el sitio vacio. El S. Corazón fue apeado de su trono, pero sobrevivio porque pensaron que con el mármol se podía hacer una estatua a Lenin.
Al fin de la contienda volvió a su sitio.
La iglesiona tiene el dudoso honor de ser la primera iglesia incendiada de España, el 15 de diciembre de 1.931.
Ahora aprovechando unas obras de la iglesia y en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica van a retirar las placas que llevan nombres de sacerdote, militares, labradores, ingenieros, maestros......etc.
Tienen 10 metros de altura y cuatro de ancho. Se desconoce, de momento, que piensan hacer con ellas.
Unas veces unos, otras veces otros, no se si dentro de muchos años volverán a restituir o a sacar a la luz todo lo que están quitando.
Lo que no se, es porque tenemos que olvidar el pasado. La historia de nuestras familias. Unas veces para bien y otras para mal, pero nuestra historia en definitiva.

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