domingo, 8 de noviembre de 2009

Licenciado en gastronomia.

No se que decir.
Acabo de leer que se va a crear para dentro de dos años una titulación universitaria oficial de grado superior. A tal efecto se creara una Facultad de Ciencias Gastronómicas. De allí saldrán los flamantes licenciados en gastronomía.
Se argumenta que a pesar de la importancia de la cocina Española no existe ningún centro que ofrezca formación completa y especializada a los profesionales del sector, como ocurre en otras disciplinas científicas.
Lo de grado superior me parece un poco exagerado. Creo que un grado medio bastaba.
Se conoce que estoy desfasada y no voy con los tiempos.
Cuando me hablan de estudios superiores pienso en una ingeniería, una arquitectura, una licenciatura en matemáticas...etc.
Tendré que cambiar mi forma de ver las cosas.
Ahora hay una saturación de "titulitis " y me armo unos líos tremendos.
Estos días cuando oigo que "los tripulantes de cabina" se ponían en huelga pensé en los pilotos.
Pues no, son los azafatos y las azafatas de siempre.
En otra ocasión oigo decir a un concursante de la tele que era "manipulador de alimentos"
- ¿Eso que es? le pregunto al de siempre.
- Ni idea.
Pensando con lógica supusimos que eran los carniceros,pescaderos, empleados de los mercados...... en fin, los que andan con las cosas de comer.
A los cocineros hasta ahora se les llama "restauradores" lo que también me induce a confusión. Para mi un restaurador es una persona que restaura obras de arte o cosas así.
Vanidad de vanidades. El que una profesión se llame de una forma u otra no impide que se siga siendo lo que se es.
Un ingeniero técnico es un perito por mucho que lo llamen ingeniero, y un aparejador sigue siendo lo mismo aunque lo llamen arquitecto técnico.
Va a llegar un momento que en este país va a haber más jefes que indios. Si quieren titulo que tengan título, eso no hace a las personas ni más listas, ni más importantes.
Conozco ingenieros que son unos tarugos de cuidado.
Y desde luego me horroriza que de esa facultad salgan cientos de Ferran Adriá. No iba yo a comer a El Bulli ni aunque me pagaran encima; eso queda para los sindicaleros, a pesar de como andan sus trabajadores, se permiten ir a cenar a ese restaurante a 300 euros el menu más barato.
A mi que me den unos huevos fritos aunque sean una vulgaridad.
En esta vida cada uno es lo que es, ni más, ni menos.
Lo único que se pide a la gente, es que sea cual sea su profesión la ejerzan bien, poniendo en ello su máximo interés y dando todo lo que puedan.
Los títulos, vanidad de vanidades.

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