jueves, 15 de marzo de 2012

¿Te gusta tu nombre?

          El nombre de una persona es muy importante pues le acompaña toda su vida.
Como no te guste lo llevas claro.
Comprendo que a veces es difícil andar por la vida con el que te ha tocado (sobre todo si te llamas Coca Cola) pero creo que te gusta la gente no por su nombre si no por como es y a veces hasta un nombre imposible te gusta si te gusta quien lo lleva.
        Soy partidaria de poner los nombres de los padres o de la familia. Lo malo es  que ahora la mayoría de los jóvenes se niegan.
Nosotros no tenemos ningún nieto que se llame igual. Y me hubiera gustado, aunque siempre me calle como una muerta. Sus padres deciden.
Conocí a un señor que llego a decir a sus hijas que si llamaban a un nieto como el lo mejoraba en el testamento, pero ni por esas.
Otro conocido mio fue al abogado para cambiarlo, se llamaba Marcelino y quería llamarse Marcelo solamente. Decia que en su esquela no quería lo de Marcelino que le recordaba a "Marcelino pan y vino" y no era serio. Lo consiguio, ya murio hace tiempo.
         Ahora se llevan los nombres raros.
En una primera comunión, en Canarias, cuando empecé a oír la relación de comulgantes quede perpleja.
Se pueden llamar las mujeres por ejemplo.
Aytami, Idaira, Ithaisa, Guacimara, Solveida, Guayifanta...etc
Y los caballeros
Mencey, Rayco, Acaymo,Bentot.......etc
          Con el cuento de que son nombres guanches (que a saber) se los colocan a las criaturas.
Por eso en esa comunión cuando por fin oí un Javier casi lloro de alegría.
Con los vascos pasa lo mismo.
Que si Otxoko, Urki Orixe...........o Erramona, Andredomeka, Arrazubi........etc
          Llevan un nombre que dicen vasco y tan contentos y cualquiera sabe de donde lo sacaron.
Los nombres también tienen su significado.
Lucrecia significa afortunada y doy fe que he sido afortunada en la vida.
Margarita quiere decir perla. Ana graciosa, Carmen encantadora, Beatriz que hace feliz.......... Ignacio orgulloso, Diego suplantador, Domingo hijo del señor, Ciro el sol........etc.
          De no llevar el nombre de su familia prefiero que lleven uno raro.
Si alguien te habla de María por ejemplo tienes que preguntar ¿que María?
Pero si te hablan de Guayifanta seguro que no te hace falta preguntar su apellido. El nombre te define.
Le experiencia me dice que es mejor poner solo un nombre, como mucho dos.
          Tengo tantos que nunca me caben en ningún carné. Tanto es así que en una ocasión al renovarlo el policía me dice:
- Le voy a quitar ese nombre tiene muchos y no caben.
- Quiteme el que quiera pero ese por encima de mi cadáver, es como me conocen y como firmo.
Así que me quito el primero.
Quede pensando que quien era el policía para cambiar mi nombre (en aquella época había que ir al juzgado para ello) pero como me convenía me calle. Ojala me hubiera quitado alguno más.
         Y si además tienes unos apellidos largos estas condenado a tener tu nombre mutilado en todos lados.
En los programas electrónicos no cuentan con que uno se llame tantas cosas.
         Hay personas que odian su nombre ¿a ti te gusta como te llamas?
Si no te gusta lo puedes cambiar (ahora me parece que no hace falta pasar por el abogado hay otro procedimiento) pero cuando tienes cierta edad es un lio. Tendrías que cambiar todos los carnes, los diplomas.....en fin todo lo que durante tu vida llevo tu nombre.
Asi que cada palo aguente su vela.
Claro que unido al  apellido hay algunos muy dificiles de llevar como:
Antonio Bragueta Suelta
Jose de la Polla Grande
Maria Concepción Culo Bonito.
Eva Fina Segura.
          Como dicen la realidad supera a la ficción.

A lo largo de mi vida cuando digo mi nombre todo el mundo me menta a Lucrecia Borgia, son muy poco originales. Solo encontre a un canario que vivia en Nueva York que le recorde a una cantante de opera famosa que por lo visto se llamaba Lucrecia.

Conclusion hay que pensar mas en la persona que lo va a llevar toda su vida y no andarse con jueguecitos de nombres.
        

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