DE VUELTA A LA TIERRA

Lo que me temía, el rey pretende que acorte mi estancia aquí y que vuelva con la lengua fuera a buscar a su súbdito perdido.

No me explico la prisa. Si espero 10 años para empezar a buscarlo, bien puede esperar un mes más.

Como no quiero enemistarme con los ganimedianos (nunca se sabe, a lo mejor tengo que pasar mis últimos días aquí) me resigne.

El primer ministro me dio los últimos detalles.

- El hombre (habría que decir ganimediano) se llama Tauro.

- Tiene los ojos penetrantes de los habitantes de aquí. Inconfundibles.

- Y siente mucho amor por los animales. Le gusta cuando puede tenerlos cerca.

Intento traer algún perro al satélite, pero el clima no les sienta a los bichos y sus habitantes no son muy partidarios. Dicen que trasmiten enfermedades.

- Tiene el pelo blanco platino y una oreja más corta que la otra.

Me parece sera fácil de reconocer, pero el problema es que la tierra es muy grande. Empezare por España ya que dicen que lo último que supieron de él era que se dirigía allí.

Pienso que habrá que buscar en primer lugar en sitios donde haya muchos animales como zoos, parques, tiendas...etc

Claro que también puede tenerlos en una casa. Veremos, pondré a mis colaboradores a investigar.

En cuanto llegue llamare a Rafa que es el más listo de todos.

Este rey comienza a tomarme por el pito del sereno, se cree que soy Hércules Poirot o Perry Maison.

Sobre todo me sorprende una cosa, que motivos puede tener un ganimediano para no volver a su planeta con lo bien y tranquilo que se vive aquí.

Cambiar esto por la Tierra es de autentico gili.....sobre todo teniendo en cuenta que cuando lleve más de 20 años fuera de Ganimedes dejara de ser longevo. El sabrá. También puede suceder que lo hayan matado o secuestrado.

No quiero hacer especulaciones antes de tiempo, ir con ideas preconcebidas es malo para la investigación.

Así que me pongo a dormir. La nave sale a las 3 de la mañana. Me han dicho que esta vez no me pueden dejar en casa. Me dejaran en el desierto de Kalahari en Namibia.

!Lo que me faltaba¡

Pero como no hay mal que por bien no venga, iré a visitar las reservas de animales africanos por si acaso anda por allí mi fugitivo.