domingo, 15 de marzo de 2009

EN EL SALON DE BELLEZA

Me voy como un tiro a recomponer mi físico.
Me recibe una señorita arreglada como para ir a tomar el aperitivo al Hotel Place de Nueva York. Lanza una mirada un poco despectiva a mi atuendo. No me amilano, yo a lo mio.
- ¿Que desea?
- Quisiera salir de aquí como Angelina Jolie.
Me examina como a un caballo en día de feria. Tuerce el gesto.
- Va a ser un poco difícil.
- Mire es que esta noche tengo una fiesta y ........
- Comprendo, comprendo ¿No ira por casualidad a la fiesta de Doña Mencia?
- Pues si.
- El mejor festejo de todo el verano en la isla. Veremos a ver que se puede hacer.
Llama a un chico con pinta de artista de cine:
- Manolo ¿Crees que se puede arreglar esto?
Eso de que me trataran como a un objeto no me gusto nada.
El chico me mira, se aparta un poco para coger más perspectiva, vuelve a mirarme.
- Tiene potencial, vamos que tiene madera. Señora (se dirige a mi) ¿Cuanto hace que no va usted a un salón de belleza.?
Menos mal que por lo menos tengo potencial, algo es algo.
Me remonto a la noche de los tiempos y no caigo. Lo más parecido que recuerdo es en la boda de un hijo que me pintaron en la peluquería y quede genial. Así que contesto:
- Nunca
Abre la boca con asombro:
- ¿Nunca? pero como se puede andar por el mundo así.
- Pues con las dos piernas, le contesto ya un poco mosca.
- ¿Y que quiere hacerse?
- Todo menos teñirme el pelo.
- Le podemos dar unos reflejos plateados que quedan muy bien para la noche. Se quitan solo con cepillar bien el pelo.
- De acuerdo.
Llama a otra chica :
- Elena empieza por dar a esta señora un masaje facial, luego una limpieza de cutis a fondo, manicura.....etc
La cosa me va a salir por un pico, pero la ocasión lo merece.
Al entrar en otro salón me encuentro con la ministra. Me costo trabajo reconocerla pues tenia la cara que parecía los payasos pompoff y Teddy y llena de rulos.
- Hola ( me dice) a prepararse para la noche. También estoy sola y he pensado que podíamos ir juntas a la fiesta.
- Imposible, lo siento, he quedado con unas amigas e iremos una hora antes para hablar de nuestra etapa colegial.
Que se fastidie.
Me pongo en manos del personal y me adormezco.
Al cabo de unas cinco horas.
- Ya puede mirarse en el espejo.
Me miro, pero no me veo. El espejo me devuelve a una mujer de edad, atractiva, con el pelo plateado, unos ojos azules que parecen el Mediterraneo,con un cutis perfecto y unos labios imponentes. Tenía tanta pintura que parecía un faro en medio de la noche.
- ¿Como se encuentra?
- Más bien no me encuentro. Me han metido en otro cuerpo.
Se ríen. Llaman a Manolo.
- Divina, ha quedado divina se parece a la Begum Aga KHan.
No se a quien me parecía, desde luego a mi no.
Les deje una propina de antología, se lo merecían, y me fui a la habitación. Tenia el tiempo justo para darme un baño y vestirme.

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